viernes, 23 de enero de 2015

Enfermedades Virales


Enfermedades virales

Una enfermedad viral es aquella producida por un virus y que se caracteriza por una duración relativamente breve evolucionando hacia la recuperación del paciente a un estado de salud y actividad comparable al que presentaba antes de enfermarse.

Fiebre Chikungunya
El chikungunya conocido además como «artritis epidémica chikunguya» o «fiebre de chikunguya» es un virus del tipo alfa virus, que se transmite a las personas mediante la picadura de los mosquitos portadores Aedes; tanto el Aedes aegypti como el Aedes albopictus. El virus se transmite de manera similar a la fiebre del dengue y causa una enfermedad con una fase febril aguda que dura de 2 a 5 días, seguido de un período de dolores en las articulaciones de las extremidades; este dolor puede persistir semanas, meses o incluso durante años en un porcentaje que puede rondar el 12 % de los casos. 
La mejor forma de prevención es el control general del mosquito, además, evitar las picaduras de mosquitos infectados. 
Los síntomas se parecen a una crisis de paludismo o de dengue aunque la fiebre de chikungunya no tiene nada que ver con estas enfermedades. La enfermedad empieza con una fuerte fiebre, a veces superior a los 40 °C, que dura 3 días.

 Mononucleosis infecciosa o Enfermedad del beso
La Mononucleosis infecciosa es una enfermedad provocada por un virus de la familia de los Herpes conocido como virus de Epstein-Barr.


Aparece más frecuentemente en adolescentes y adultos jóvenes, y los síntomas que la caracterizan son fiebre, faringitis o dolor de garganta, inflamación de los linfonodos y fatiga.
Se transmite principalmente por el intercambio de saliva: a través de besos, al beber del mismo vaso o de la misma botella, y al compartir comida o bebidas con otras personas. Aunque el tiempo durante el cual una persona con la enfermedad es contagiosa varía, las personas pueden ser contagiosas mientras tengan los síntomas (la fiebre normalmente cede en 10 días y tanto la inflamación de los linfonodos como la del bazo se curan en un mínimo de 4 semanas o en unos cuantos meses después, incluso llegando a alcanzar el año). Asimismo, el virus puede vivir durante varias horas fuera del cuerpo.
La mononucleosis es una enfermedad infecciosa que afecta principalmente a niños y adultos jóvenes. Entre los adultos se puede afirmar que casi todos han pasado en algún momento de su vida por una infección del virus Epstein-Barr (EBV). Después de padecer la enfermedad, lo habitual es volverse inmune a ella, con lo que no se suele volver a desarrollar una mononucleosis.
Enfermedad por el virus del Ébola
Fiebre hemorrágica del Ébola (FHE), también conocida como enfermedad del Ébola es una enfermedad causada en el ser humano por el virus del Ébola. Normalmente los síntomas comienzan entre los dos días y las tres semanas después de haber contraído el virus, con fiebre, dolor de garganta, dolores musculares, y dolor de cabeza. Por lo general, siguen náuseas, vómitos, y diarrea, junto con fallo hepático y renal. En ese momento, algunos pacientes empiezan a sufrir complicaciones hemorrágicas.

El virus del Ébola se introdujo en la población humana a consecuencia de un contacto estrecho con la sangre, secreciones, órganos u otros líquidos corporales de animales infectados. Este virus solo se transmite vía contacto directo con fluidos del cuerpo infectado de mamíferos.
El virus se transmite por contacto directo con líquidos corporales y excreciones infectados como la saliva, el sudor, la sangre, el semen, el flujo vaginal, sumado a los líquidos biológicos de estudios bioquímicos como el cefalorraquídeo, el sinovial, el pleural o el peritoneal ,además de vómitos, orina y heces, tanto de animales —principalmente simios y murciélagos— como de humanos, ya sea vivos o fallecidos. También por contacto indirecto a través de fómites o reservorios animales: aquéllos que presentan la infección en forma asintomática (sin síntomas) pero contagiosa

Sarampión
El sarampión es una enfermedad infecto-contagiosa propia de la edad infantil causada por un virus, de habitual presentación epidémica y que se acompaña de una elevada morbimortalidad. Los programas de vacunación han logrado reducir la incidencia de la enfermedad de forma drástica en todos los países del mundo y en especial en los desarrollados.
El sarampión es una enfermedad altamente contagiosa cuyo pico más alto de incidencia ocurre en los últimos meses de invierno y principio de primavera, con distribución universal y un patrón epidémico típico con ciclos bienales. En ausencia de vacunación, la mayoría de los casos ocurren en niños preescolares y escolares y muy pocas personas son susceptibles a los 20 años.

• El modo de transmisión de la enfermedad es de persona a persona y a través de las secreciones (gotas) nasofaríngeas infectadas.
• El sarampión es muy contagioso, de forma que más del 90 % de la población susceptible no inmunizada se infecta tras haber tenido contacto con un enfermo.
• El virus contenido en las gotas de las secreciones puede permanecer durante varias horas en el ambiente (aire) y contaminar las superficies durante más de dos horas.

La inmunización frente al sarampión es la única medida preventiva eficaz. Actualmente se practica mediante la vacuna triple vírica. Una dosis a los 12 meses procura tasas de seroconversión superiores al 96 %, que prácticamente alcanzan el 100 % tras una 2.ª dosis de la vacuna. Coberturas del 83 % al 94 % permiten inmunidad de grupo, interrumpir la transmisión y propiciar la eliminación del virus causal.

Hepatitis  B
La hepatitis B es una enfermedad del hígado causada por el virus de la hepatitis B, perteneciente a la familia Hepadnaviridae (virus ADN hepatotrópico). Es una enfermedad infecciosa del hígado causada por el virus y caracterizada por necrosis hepatocelular e inflamación. Puede causar un proceso agudo o un proceso crónico, que puede acabar en cirrosis (pérdida de la "arquitectura" hepática por cicatrización y surgimiento de nódulos de regeneración) del hígado, cáncer de hígado, insuficiencia hepática e incluso la muerte.
Puede vacunarse contra la hepatitis B. La vacuna consta de uno o varios antígenos, en forma de microorganismos vivos atenuados o inertes, o sólo los antígenos, que provocan una reacción inmune en el organismo receptor, pero sin provocar enfermedad. De esta forma, el organismo "memoriza" el antígeno, y si en adelante se da alguna infección, puede reaccionar rápida y eficazmente en contra de ella. La vacuna de la hepatitis B se aplica en tres inyecciones. Todos los bebés deben recibirla. Los lactantes reciben la primera inyección a las 12 horas de haber nacido. La segunda inyección se les aplica entre 1 y 2 meses de edad, y la tercera entre los 6 y los 18 meses de edad.
La vacuna también se puede aplicar a niños mayores y a adultos. Se les aplican tres inyecciones en el plazo de seis meses. Los niños que no se han vacunado deben hacerlo. Generalmente con 3 dosis de vacunas se obtienen títulos de anticuerpos protectores suficientes para estar inmunes a la infección. Pero en algunos casos no ocurre, por ello se aconseja en algunas personas dosar los Anticuerpos Anti Antígeno de superficie un mes o más luego de haber terminado el esquema de tres dosis de vacuna. Si el título no es suficiente se agrega un refuerzo de vacuna.



Datos bibliográficos
  Robinson M. C. (1955): «An epidemic of virus disease in Southern Province, Tanganyika Territory, in 1952-1953. “I. Clinical features”», artículo en la revista Trans. Royal Society Trop. Med. Hyg., 49: págs. 28-32.
Harrison: Principios de Medicina Interna; Anthony Fauci, McGraw-Hill; 17ª Edición; 2008; Interamericana de México.
González Hachero J, González Soria MD. Sarampión y rubéola. En: Moro M, Málaga S, Madero I (eds). Cruz Tratado de Pediatría. 11.ª ed. Madrid. Ed. Médica Panamericana 2014: p. 878-85.
Botero R. Cirrosis Hepática. En: Fundamentos de medicina - Gastroenterología, Hepatología y Nutrición. Velez H, Borrero J, Restrepo J, Rojas W. Editorial Presencia. Medellín 1990, 480-504.